miércoles, 17 de marzo de 2010

La trompeta ovillada

Buscaremos esos hilillos que siempre escapan de las tijeras del costurero,
esos descuidos en los trajes imperiales de la reina, los perseguiremos
en las esquinas de las puertas, en el final de los anchos pasillos,
como las colas invisibles de un monstruo delgado.
Luego, de un salto calculado, con todo nuestro peso,
provocar el desnudo en la princesa. La violación sincera y muda
de todo lo oculto.

(fragmento de "Esqueletos de madera" de Mario Barranco)

3 comentarios:

  1. La primera frase me traslada a alguna parte. Quizás a una habitación llena de telas estampadas, hilos y agujas. Media luz, un cepillo de barrer lleno de marañas, un par de dedales y el olor del perfume de mi madre impregnando las cortinas.

    El resto del texto ya tiene menos que ver con aquello. Pero también soy capaz de evocar asaltos y desnudos con bastante nitidez.

    No me suena para nada Mario Barranco. Me gusta.

    Te dejo un saludo hilado.

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  2. Perdón, estaba buscando el blog ANA BOTELLA ESTÁ ABIERTA.

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  3. Barranco, mamón, te voy a chupar todo el bosque. Slup, slup, escribe.

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