sábado, 1 de agosto de 2009

Uno más

A ver, a ver, a ver. Que no se nos salga de napia. Que quede claro. Aquí no actualiza nadie. Y eso está mal. Nos da palo. Nos marea. Es como subir a un barco sin suelo, es decir: es como bañarse. Y nosotros no nos bañamos. Han contratado al mar para varias películas, pero no salimos en ninguna. En fin. Escribid. Lo manda Charlie. Lo manda Charlie muerto. Si no escribís, tendremos que hacerlo nosotros y no está bien. Para nosotros escribir es como escribir cartas a los reyes magos. Es decir. A tus tíos que viven muy muy lejos y cuando vuelven te traen regalos, aunque no te gusten. Te traen trozos de tela. Y tú juegas con tu trozo de tela mientras los otros niños juegan con camiones o con esclavos. Y sólo hay una cosa a la que se pueda jugar con un cacho de ropa, con un guiñapo, con un atisbo de jersey. A quemar la tela. Y arde bien. Arde tan bien que al final has matado a tus tíos.

(Los reyes magos son los superhéroes del Cristianismo.)

Nosotros no escribimos a gusto. Tampoco nos pagan. Bueno, sí. Nos pagan con globos. Aquí hay uno enganchado al helio. Tiene la pierna inflada. Vuela. Está volando. Se va. Se va. Se ha ido. En fin. No escribimos por gusto. Hay un señor un poco malo con un malete-digo-un-machete. Y cadenas. Cadenas en lo profundo. Como un niñonorteamericano y un bollicao, es decir, igual. Nos tienen cogidos muy bien. A veces por el alma, pero pronto se aspira.
Ahora me piden que siga. Esto se está poniendo violento. Tanto como el final de "Tres días con la familia". Id a verla. Nos pegaréis. La han doblado. Era una película española que han doblado al francés y la han subtitulado al español para que se entienda. Ahora la han vuelto a doblar. Se han dado cuenta de que son tontos y ya nada podrá detenerles. ¿Qué coño estamos haciendo? Uno de vainilla.

Bien, bien. Eso por cuenta de la casa. Ahora hablemos de otra cosa. Hay un pez. Volvamos al doblaje. El doblaje me hace pensar, el otro día estaba algo dormido cuando descubrí que Jesucristo era un pinball. Le tiras del bigote y no pasa nada. Es algo aburrido. Volvamos al doblaje. En "Tres días con la familia" el actor que dobla a la actriz se puso malo. Tuvieron que cambiar de doblador en mitad de la película. Y se nota. Se nota un huevo. Es lo que tiene, que no habla gallego, no. ¡No habla gallego! ¡No sirve! Se nota. Los personajes no se dicen que se quieren. Se doblan diciendo que se quieren. Es un sentido superpuesto, como recortar palabras de un periódico y clavárselas a alguien en la boca. Las dirá. Pero luego te parte la cara.

Bueno, seamos sinceros. Nos vamos a dormir. Alá, con Dios.

1 comentario:

  1. Niveles de verdad degradada:

    Un guionista, un guionista escribiendo en su casa piensa en poner: "te quiero como a mi riñón, igual" Todo está listo, el courier new 12, el nombre del personaje, el cursor parpadeante e impaciente sobre el espacio en el que tiene que ponerse a escribir. Pero no. Piensa que eso del riñón no lo va a entender ni cristo. Es decir, cristo supongo que sabría lo que eran los riñones, pero no entenderia esa frase en mitad de un trhiller postapocaliptico. Así que el guionista lo adapta, en lugar de riñones, elige hablar de aire, que es más etéreo. Que tontería, no? Pero por lo visto es verdad, el aire es más etereo. No creo que aire y etereo se conozcan, pero ese es otro tema. La cuestión es que el productor cuando lee el guión cree que lo del aire es una chorrada y lo cambia por "te quiero más que a mi vida". Al final el director decide cambiarlo porque no le convence, pero el actor es tan malo que se le olvida la frase despues de quince tomas y lo que sale es "te quiero". Y después de quince tomas, el actor, que es gay, y que tiene a una diva por compañera, tiene que decirle que la quiere a una tia a la que odia, sin acento andaluz, en un film postapocalíptico de baja producción que no se acabará yendo a la tele antes de pasar por el cine, y como una empresa alemana tiene que blanquear el dinero, compra la película y exigen a un doblador que diga "te necesito" en lugar de "te quiero" en el doblaje, y el doblador garraspea y lo dice desganado, y en alemán.

    El guionista, al final, no conquistó a la chica a la que en un remotísimo principio, le había dedicado aquel guión. Aunque tampoco creo yo que la hubiese conquistado con lo del riñón.

    ResponderEliminar